Tras unos años de relativa tregua entre la compañía de cómics estadounidense DC Comics (Partnership) (en adelante, “DC Comics”) y el Valencia Club de Fútbol (en adelante, “Valencia”), el primero ha presentado ante la EUIPO una oposición al registro de la Marca de la Unión Europea (en adelante, “MUE”) núm. 17.921.975 “VALENCIA CF 1919-2019” (mixta), para amparar productos y servicios de las clases 25, 28 y 41 de la Clasificación de Niza, que conmemora el centenario de creación del “club ché”. La representación gráfica de esta marca es la siguiente:
Por su parte, DC Comics es titular de numerosos registros marcarios de la Unión Europea, que protegen el gráfico de un murciélago. Como marcas anteriores, alega en su oposición, entre otras, la titularidad sobre las siguientes:
Marcas de la Unión Europea figurativas núm. 38.158 y núm. 3.434.651
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MUEs figurativas núm. 13.205.612 y núm. 13.205.646
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MUE figurativa núm. 4.458.758 |
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MUE figurativa núm. 11.236.957
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Como podemos observar, la controversia se centra en la figura del murciélago, que vienen a ser visualmente similares. Sin embargo, no es la primera vez que estas dos compañías se disputan el uso de este signo. Vamos a ver el origen de uno y otro signo y la historia de enfrentamientos entre una y otra compañía.
-El murciélago del Valencia-
El Club de Fútbol afincado en la capital del Turia nació hace justo cien años (18 de marzo de 1.919), de la unión de varios equipos de fútbol extintos de la ciudad de Valencia. Fuera de los méritos deportivos, la historia del club está completamente ligada al escudo del equipo:
El uso de este escudo no es casual, pues las franjas rojas, amarillas y la balda azul responden a los colores de la bandera de la Comunidad Valenciana, mientras que el murciélago se debe a la importancia simbólica de este animal en la historia del escudo de la propia ciudad (oficial desde el siglo XVII). Las leyendas dicen que un murciélago ayudó al rey aragonés Jaime I a conquistar la ciudad de Valencia en el año 1.238.
Desde el momento de su fundación, el club deportivo ha empleado este signo en todos sus distintivos, incluida la mascota del equipo, que es un murciélago.
Para ver marcas en vigor, nos tenemos que remontar al año 1.990 cuando se solicitó el registro en España de la marca núm. 2.944.053 “C.D. Mestalla” (mixta), que cuenta con la siguiente representación gráfica:
O entre otras muchas en vigor, encontramos la MUE figurativa núm. 5.267.836. solicitada en el año 2.006 y que cuenta con la siguiente representación gráfica:
Finalmente, tal y como comentábamos al principio del post, el Valencia ha vuelto a solicitar el registro como marca del murciélago, esta vez actualizándolo a la conmemoración del centenario del club, añadiendo una nueva estilización a la figura del mamífero volador y dibujado con colores dorados y bronces.
-El murciélago de DC Comics-
La historia del murciélago de DC Comics está directamente relacionada con uno de sus cómics más icónicos, Batman, cuyo origen se remonta al año 1.939. Inicialmente, en los primeros cómics el aspecto del murciélago distaba mucho del actual:
Sin embargo, los creadores del superhéroe han ido alterando el emblema del murciélago en incontables ocasiones, habiendo contado el mismo a lo largo de los años con las siguientes representaciones:
1.940 | 1.966 |
2.000 |
2.006 |
Estos cambios también se han visto reflejados en los registros marcarios de DC Comics. Junto a los ya alegados en la oposición objeto de estudio y que indicábamos arriba, encontramos que el primer registro marcario que incluya el símbolo del murciélago y que esté actualmente en vigor, es la marca de Estados Unidos núm. 382.770 “BAT MAN” de 1.940 y que cuenta con la siguiente representación gráfica:
-Batallas pasadas-
No es la primera vez que DC Comics y el Valencia se enfrentan en un conflicto de marcas y es que la primera controversia surgió en el año 2.012, en idéntica sede. El Valencia intentó, en dicho momento, registrar como MUE núm. 11.447.265, una nueva versión del murciélago ché, esta vez con las alas extendidas a la que DC Comics presentó oposición por riesgo de confusión:
En dicha ocasión, la Oficina Europea, dio la razón al club de fútbol y a sus alegaciones con respecto a la antigüedad y notoriedad en el uso de su murciélago, que comenzó unos veinte años antes de la creación de Batman (1.919 v. 1.939) indicando en el año 2.014, la posibilidad de coexistencia de las marcas sin generar un riesgo de confusión.
Ese mismo año, se revirtieron los papeles y el Valencia pasó a la acción, oponiéndose al registro como MUEs núm. 13.205.646 y 13.205.612, del signo del murciélago que DC Comics pretendía usar en su película “Batman vs. Superman”, estrenada posteriormente en el año 2.016:
La EUIPO, en esta ocasión, volvió a fallar en favor de la convivencia pacífica de las marcas al declarar que el público europeo sabría diferenciar perfectamente los dos murciélagos, dada la notoriedad de una y otra institución y lo alejadas que se encuentran el en mercado.
-Situación actual-
Por lo tanto, llegados a 2.019, parece que DC Comics aun se duele de las decisiones de la EUIPO y vuelve a la carga de nuevo, oponiéndose al registro como MUE del murciélago del centenario del club de fútbol.
La Oficina Europea, vista la situación de bloqueo entre ambas partes y actuando como un bonus pater familias, ha decidido otorgar a las partes un período de reflexión (cooling-off) hasta octubre de 2.020, para que puedan sentarse a negociar y resolver de forma amistosa la controversia que arrastran desde hace casi diez años, permitiéndose al Valencia usar el signo del centenario mientras tanto.
Sin embargo, no parece que este período de reflexión vaya a producir los frutos que se esperaban, pues ya sabemos que el club valenciano dejará de usar este nuevo signo una vez acaben las conmemoraciones a su centenario de historia (a más tardar, diciembre de 2.019)
Por todo ello, a expensas de los resultados de la negociación, creemos que esta no ha sido la última batalla que enfrentará a DC Comics y al Valencia, si bien esperamos que su guerra sea más corta y menos sangrienta que la lucha contra el mal que asola Gotham.
Alejandro García Martínez